Es posible, que si fijamos nuestra atención en una mariposa, podamos encontrar el mejor ejemplo del potencial infinito de la vida. Un ser que pasa parte de su existencia arrastrándose con lentitud y dificultad hasta su objetivo, un día, quizás el más inesperado, vence su propia naturaleza transformándose en mariposa. Si un insecto es capaz de levantar la vista del suelo, y alzarse en el cielo, cuanto más un ser humano.
Te deseo e imprimo en estas palabras toda la fuerza y el potencial divino, para que tu mirada y tus deseos no estén nunca a ras del suelo y por debajo de los demás, sino en una posición privilegiada, en el cielo de tu propia existencia.
Alaka´i