En la vida de un ser humano existe un cisma en el que su propia realidad se desdobla. Se trata del instante en el que se descubre que el mal no es obra del universo o Dios mismo. La creación es buena y amorosa. Visto desde el prisma de la ciencia, el frío en sí no se estudia sino es en relación a los grados de calor; la oscuridad no son datos o densidades, sino la potencia de la luz. Es entonces cuando comprendes que el mal es simplemente la ausencia o inactividad del bien.
Tienes el poder, a través de tu YO más auténtico, de vivir en un mundo bueno colmado de amor, ya que en ti nunca hubo un mal profundo, solo desconocimiento, olvido o una mala interpretación de ti mismo. Realmente, eres un SER BUENO, ÚNICO y MARAVILLOSO.
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Alaka'i